jueves, 6 de diciembre de 2012

JUEVES 6 DE DICIEMBRE, DÉCIMO SEXTO DÍA DE PREPARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN AL INMCULADO CORAZÓN DE MARÍA


DÉCIMO SEXTO DÍA
«¿Queridos hijos: podemos ser todos uno?, les pido la unidad
del alma y del corazón; las tareas que les mando realizar son de
naturaleza divina; si es cierto que yo ayudaré a mis hijos del Este, pero
por encima de esto serán ustedes los que harán posible la culminación
de mi triunfo para el plan divino de la gracia de Dios al mundo.
Queridos hijos: miren al Cielo, allá arriba, vean como el viento
cuando sopla, mueve todas las nubes al mismo tiempo, el viento sólo
las mueve y las lleva con la brisa del cielo a donde Dios quiere; de esta
manera vendrá el Espíritu Santo. El hará volar tu alma y la llevará ante
Él al unísono con mi Corazón».
Madre, ¿cómo haremos volar nuestros corazones de esta
manera? «Por medio de la consagración; ustedes serán liberados del
mundo y capturados por Mí, vayan en paz y amor y el Espíritu Santo los
moverá a convertir sus almas»
Marzo 23 de 1993
Guía: Nuestra Señora nos llevará de la consagración al triunfo y
de allí al Reino del Sagrado Corazón que es la parte de la Corredención
en el plan de Dios; de esta manera seremos llevados a la hora final de
la gracia. El propósito del triunfo es para preparar las almas a recibir la
gracia redentora del Sagrado Corazón; la gracia de la hora final, es la
gracia que será otorgada a las almas al momento de proceder a la
venida definitiva del reino de Dios sobre la tierra; la hora en que la tierra
54
PREPARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN AL TRIUNFO DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
volverá a su estado original. Nuestra Señora se refiere a la hora final
como al segundo adviento que traerá la unión de los dos corazones.
Dirección: Las almas consagradas no tienen una necesidad
absoluta de mundo material, las cosas de la tierra se olvidan y las
almas preserven su ser únicamente para Dios; por lo tanto, nosotros
debemos consagrar cada nuevo día a su servicio, uniendo nuestra
voluntad a su voluntad en su constante aceptación.
Lo más querido que tenemos es nuestra propia voluntad y Dios
nos pide continuamente que se la ofrezcamos como un sacrificio; nada
contenta más a Dios que el ofrecimiento de nuestra propia voluntad,
sin reserva; feliz el alma que no tiene más voluntad que la de Dios
Meditación: ¡Oh Inmaculado Corazón de María!, permite que
mi alma sea conducida de la manera que Dios desea; te suplico Madre
querida, que me hagas saber qué es lo que más complace a Dios.
Ayúdame para que mi alma viva en su divina voluntad y para que así
pueda traerle el sacrificio de mi voluntad propia como una ofrenda de
mi unión con Él. Haz que mi alma vuelva al unísono con los deseos del
Espíritu Santo, para que pueda ser llevada solamente a los lugares que
Él designe.
«Yo soy la sierva del Señor;
hágase en mí lo que has dicho»
(Lucas 1:38)

ORACIONES DIARIAS
Las siguientes oraciones «deben ser recitadas
antes o después de la meditación de cada día,
según el texto de cada uno de los días»
CORONILLA DE VIRTUDES
Nuestra Señora tenía en su mano izquierda una coronilla rosada
y dorada y rezaba con la mano derecha. Ella recitaba todas las oraciones
muy despacio y reverentemente con mucho amor.
En la oración de esta coronilla Nuestra Señora hace una promesa,
la promesa de la perseverancia en la oración para el crecimiento de las
virtudes: la siembra de las semillas de santidad por las cuales la
gracia será cultivada. Esta coronilla contiene todas las virtudes que
Nuestra Señora desea encontrar en nuestras almas. Las gracias
contenidas en esta coronilla de oraciones son para guiar y dirigir nuestras
almas para lograr estos dones del Cielo. Por medio de estas siete
virtudes, nuestra alma vuela a las manos de Dios Padre.
«Queridos míos: estas oraciones son para obtener las
virtudes. Se empieza con el Credo, luego sigue la Consagración a Mi
Corazón Inmaculado y después el Ángelus. Posteriormente se reza la
virtud seguida por el Padre Nuestro, el Gloria al Padre y la oración al
Espíritu Santo. Después se recita la siguiente virtud y así se contemplan
las siete virtudes: Fe, Esperanza, Caridad, Humildad, Paciencia,
Perseverancia y Obediencia.
Octubre, 1 de 1.992
EL CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue
concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María
Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto
y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre
los muertos, subió a las cielos y está sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los
santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida
eterna. Amén.

CONSAGRACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Oh Señora mía, Oh Madre mía! Yo me entrego del todo a Vos; y
en prueba de mi filial afecto, os consagro en este día, mis ojos, mis
oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy
todo vuestro Oh Madre de bondad, guardadme y defendedme como
hijo y posesión vuestra.
Amén
EL ÁNGELUS
V. El ángel de Señor anunció a María.
R. Y Ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Ave María……
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra.
Ave María……
V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Ave María……
V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de
Nuestro Señor Jesucristo.
Amén
Oremos: «Infunde Señor tu gracia en nuestros corazones, para
que habiendo conocido por la voz del ángel el misterio de la Encarnación
de tu hijo, podamos llegar por los méritos de su Pasión y su Cruz a la
Gloria de la Resurrección. Por el mismo Cristo Nuestro Señor.
Amén

CORONILLA DE VIRTUDES
Para pedir:
1.Virtud de Fe
2.Virtud de Esperanza
3.Virtud de Caridad
4.Virtud de Humildad
5.Virtud de Paciencia
6.Virtud de Perseverancia
7.Virtud de la Obediencia
Con cada una de las virtudes se deben recitar las siguientes oraciones:
1. Padre Nuestro…
2. Gloria al Padre…
3. Oración al Espíritu Santo
Oración al Espíritu Santo: Ven Espíritu Santo, ilumina mi corazón,
para ver las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo, dentro de mi
mente, para conocer las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo,
dentro de mi alma, que yo le pertenezco solamente a Dios; Santifica
todo lo que yo piense, diga y haga para que todo sea para la gloria de
Dios. Amén
Diciembre 23 de 1991
¡OH MARÍA!
«Oh María; transforma mi corazón como el tuyo; colócale
alrededor una corona de pureza adornada con virtud; toma mi corazón
querida Madre consagrado como tuyo propio; preséntaselo a Dios Padre
como una ofrenda de mí para ti. Ayúdame, Oh María, en hacer tu corazón
más conocido cada día».
Marzo 19 de 1993
ORACIÓN DE PENTECOSTÉS
Mientras se reza esta oración dada por Nuestra Señora que
nuestros corazones estén abiertos para reconocer y aceptar los
obsequios del Espíritu Santo, y así avancemos confiadamente en esta
batalla por el triunfo del Inmaculado Corazón. Estamos llamados para
transformarnos en el reflejo de Cristo, un reflejo del rostro de Dios que
será una atracción para todos, para que su gloria sea magnificada a
través de nuestras vidas.
«Mis queridos hijos: hoy ustedes les traen tanta alegría a mi
Jesús. Yo les doy a ustedes una gran bendición de Dios. El desea
crear en sus hijos unidad y gloria a Su Nombre
Junio 6 de 1992
Espíritu de Cristo: despiértame; Espíritu de Cristo: muéveme;
Espíritu de Cristo: lléname; Espíritu de Cristo: séllame. Oh Padre
Celestial, conságrame a tu Corazón y Voluntad; se en mí una fuente de
virtudes, sella mi alma como la tuya para que tu reflejo en mí sea una
luz que todos vean».
Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario