SIEMPRE MARÍA

Madre, dame Tu mano y no me sueltes,
Déjame apoyarme en Ti al andar,
Enséñame el camino que sólo me conduzca
A Tu Hijo con quien anhelo un día estar.

Pídele a El que perdone mis falencias,
Mi falta de paciencia, también de piedad,
Que me dé fuerzas para sobrellevar el peso
De las injusticias que me hacen a menudo llorar.

Enjuga mis lágrimas con Tu dulzura de siempre,
Cubre con Tu manto mis penas y ansiedad,
Regálame la paz que de Tus ojos emana
Y muéstrame las huellas del amor y la humildad.

Que aprenda por siempre que tu no me abandona
que como Madre buena siempre me consuela, y
llena mi alma con dulce palabras, haciendo que olvide
lo malo del Dia...

Gracias Mamita, cuando te siento cerca todos se disipa..

Amadísimos de Mi Corazón Inmaculado: CONTINÚEN SIENDO UN PUEBLO OBEDIENTE A MI HIJO, EN ABSOLUTA UNIDAD. SEAN MISIONEROS DEL AMOR DIVINO, COMULGUEN EN LA MESA DE LA FRATERNIDAD. Aliméntense del Cuerpo y Sangre de Mi Divino Hijo. Oren el Santo Rosario, permítanme cobijarles a todos bajo Mi Manto Materno. Amados hijos, lo que el Cielo revela a Sus hijos es señal de Misericordia; nada sucede sin que sea adelantado a los hijos de Dios, aunque estos sean sordos y no escuchen, ciegos y no miren, mudos y no hablen. En las sombras del pecado yacen las almas que se han cegado a sí mismas para no permitir que la conciencia les haga ver y sentir el camino equivocado por el cual transitan. En el mundo que no habla de Dios, viven los que escucharán al Cielo llorar. Amados Míos: la oscuridad avanza imparable, alimentada instante a instante por los que no aman, no reconocen, no desean, no disciernen y no predican. El pecado es una peste que el hombre no desea combatir para continuar ignorando la Palabra Divina, sin reconocer que el pecado causa la muerte espiritual. Amados hijos: ¡CON CUÁNTA INCONCIENCIA SE MUEVEN HACIA LO ANUNCIADO Y DESPRECIADO, HACIA LO ANUNCIADO Y DESATENDIDO, HACIA LO ANUNCIADO Y BURLADO! Una masa de dolor surca el Cielo imantando al Sol. Una masa de dolor recorre las entrañas de la Tierra conmoviendo las aguas y descubriendo el fuego que como un huracán recorrerá los países. Amados hijos: OREN SIN DEMORA… ¡CONVIÉRTANSE YA!