jueves, 20 de diciembre de 2012

20 DE DICIEMBRE, TRIGÉSIMO DÍA DE PREPARACIÓN PAA LA CONSAGRACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA



MENSAJE

«Ángel mío, mira las oportunidades que se te han concedido en el mundo para propagar el llamado a la consagración a mi Inmaculado Corazón. No permitas que ninguno se te escape, muchos esperan hoy recibir y crecer en este llamado. Te digo que este es el llamado a la santidad en estos días, es la gracia de renovación y transformación, en forma igualmente personal y universal.


Mi Triunfo será sentido en ambas formas: interna y externamente en la Iglesia. La restauración de la verdad del mensaje de salvación de mi Hijo está en camino y ningún rincón del globo quedará sin ser tocado por Su gracia y justicia.


Trata de recordar e iluminar a todos los que actualmente pertenecen a esta misión, la importancia y urgencia que yo pongo en su cumplimiento. No tengan un momento de duda de cómo va a ocurrir todo esto; solamente escuchen cuidadosamente y respondan inmediatamente a todo lo que se les pida ahora. Te aseguro que la tierra temblará ante la fuerza que el Cielo lanzará sobre ella.


Muy pronto el encuentro de la batalla será visto en la calles y en el Cielo, ningún corazón permanecerá solo, será tomado por mi Inmaculado Corazón o tomado por Satanás. Aquí están las verdaderas selecciones, el alma será protegida por la gracia o arrebatada por el demonio. Consideren esto seriamente, todos los que oigan mi Corazón».(Septiembre. 22 de 1.993)


GUÍA


Dios desea que su Madre pueda ser más conocida y amada. Todos sus hijos conocerán su grandeza y consagrarán sus corazones a Ella. Ellos experimentarán su bondadoso y maternal abrazo, su misericordia, de la cual Ella está llena y la necesidad que tienen de su ayuda. Ellos vendrán a pedirle todo a Ella, serán sus apóstoles, la corte de los tiempos modernos, ellos serán ministros para el Triunfo, quienes como fuego ardiente, encenderán el fuego del divino amor en todas partes.


Nuestra Señora penetrará los corazones de los enemigos con el fuego de estos corazones consagrados, Ellos serán los truenos que llenen los Cielos, estos corazones se separarán de todo y al no ser distraídos por nada, regarán sobre el mundo la lluvia de la verdad y del Inmaculado Corazón de Nuestra Señora. Estamos llamados a convertirnos en soldados de su poderoso ejército de Triunfo, nuestra consagración nos unirá para enfrentar esta guerra final cuyas proporciones no podemos comprender.


DIRECCIÓN


Seremos los verdaderos apóstoles de los últimos tiempos, es decir el ejército al cual el Señor le dará su espada de la verdad y que traerá las maravillas de la consagración a todos los que esperan con corazones anhelantes. Ellos no tendrán dinero, ni posesiones, pero tampoco tendrán preocupaciones sobre eso. Se encontrarán en medio de sacerdotes escogidos para dirigir esta fuerza del Espíritu Santo. Tendrán las alas de la pureza y la llama para la salvación de las almas e irán a donde el Espíritu Santo los llame. No predicarán más que el oro de la caridad y traerán el amor de Dios y la ternura de la Santísima Virgen.


MEDITACIÓN


¡Oh Inmaculado Corazón de María!: Guíame en la batalla, hazme un verdadero apóstol de tu Triunfo. Pon mi corazón en la fila de tu escogida corte, al servicio de tu Hijo en forma especial. Mándame hacia el mundo para que pueda ganar para ti aunque sea un corazón para presentárselo a Dios Padre como tu donación de salvación. Une mi consagrado corazón con aquellos que tú has escogido para guiar esta fuerza de verdad. Ayúdame, Madre querida, a no vacilar un momento, sino permanecer fuerte, convencido y comprometido con tu Triunfo.


«Entonces se le apreció un Ángel del Cielo que venía a animarlo» (Lucas 22:43)



ORACIONES DIARIAS
Las siguientes oraciones «deben ser recitadas
antes o después de la meditación de cada día,
según el texto de cada uno de los días»
CORONILLA DE VIRTUDES
Nuestra Señora tenía en su mano izquierda una coronilla rosada
y dorada y rezaba con la mano derecha. Ella recitaba todas las oraciones
muy despacio y reverentemente con mucho amor.
En la oración de esta coronilla Nuestra Señora hace una promesa,
la promesa de la perseverancia en la oración para el crecimiento de las
virtudes: la siembra de las semillas de santidad por las cuales la
gracia será cultivada. Esta coronilla contiene todas las virtudes que
Nuestra Señora desea encontrar en nuestras almas. Las gracias
contenidas en esta coronilla de oraciones son para guiar y dirigir nuestras
almas para lograr estos dones del Cielo. Por medio de estas siete
virtudes, nuestra alma vuela a las manos de Dios Padre.
«Queridos míos: estas oraciones son para obtener las
virtudes. Se empieza con el Credo, luego sigue la Consagración a Mi
Corazón Inmaculado y después el Ángelus. Posteriormente se reza la
virtud seguida por el Padre Nuestro, el Gloria al Padre y la oración al
Espíritu Santo. Después se recita la siguiente virtud y así se contemplan
las siete virtudes: Fe, Esperanza, Caridad, Humildad, Paciencia,
Perseverancia y Obediencia.
Octubre, 1 de 1.992
EL CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue
concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María
Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto
y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre
los muertos, subió a las cielos y está sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los
santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida
eterna. Amén.


CONSAGRACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Oh Señora mía, Oh Madre mía! Yo me entrego del todo a Vos; y
en prueba de mi filial afecto, os consagro en este día, mis ojos, mis
oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy
todo vuestro Oh Madre de bondad, guardadme y defendedme como
hijo y posesión vuestra.
Amén
EL ÁNGELUS
V. El ángel de Señor anunció a María.
R. Y Ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Ave María……
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra.
Ave María……
V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Ave María……
V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de
Nuestro Señor Jesucristo.
Amén
Oremos: «Infunde Señor tu gracia en nuestros corazones, para
que habiendo conocido por la voz del ángel el misterio de la Encarnación
de tu hijo, podamos llegar por los méritos de su Pasión y su Cruz a la
Gloria de la Resurrección. Por el mismo Cristo Nuestro Señor.
Amén


CORONILLA DE VIRTUDES
Para pedir:
1.Virtud de Fe
2.Virtud de Esperanza
3.Virtud de Caridad
4.Virtud de Humildad
5.Virtud de Paciencia
6.Virtud de Perseverancia
7.Virtud de la Obediencia
Con cada una de las virtudes se deben recitar las siguientes oraciones:
1. Padre Nuestro…
2. Gloria al Padre…
3. Oración al Espíritu Santo
Oración al Espíritu Santo: Ven Espíritu Santo, ilumina mi corazón,
para ver las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo, dentro de mi
mente, para conocer las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo,
dentro de mi alma, que yo le pertenezco solamente a Dios; Santifica
todo lo que yo piense, diga y haga para que todo sea para la gloria de
Dios. Amén
Diciembre 23 de 1991
¡OH MARÍA!
«Oh María; transforma mi corazón como el tuyo; colócale
alrededor una corona de pureza adornada con virtud; toma mi corazón
querida Madre consagrado como tuyo propio; preséntaselo a Dios Padre
como una ofrenda de mí para ti. Ayúdame, Oh María, en hacer tu corazón
más conocido cada día».
Marzo 19 de 1993
ORACIÓN DE PENTECOSTÉS
Mientras se reza esta oración dada por Nuestra Señora que
nuestros corazones estén abiertos para reconocer y aceptar los
obsequios del Espíritu Santo, y así avancemos confiadamente en esta
batalla por el triunfo del Inmaculado Corazón. Estamos llamados para
transformarnos en el reflejo de Cristo, un reflejo del rostro de Dios que
será una atracción para todos, para que su gloria sea magnificada a
través de nuestras vidas.
«Mis queridos hijos: hoy ustedes les traen tanta alegría a mi
Jesús. Yo les doy a ustedes una gran bendición de Dios. El desea
crear en sus hijos unidad y gloria a Su Nombre
Junio 6 de 1992
Espíritu de Cristo: despiértame; Espíritu de Cristo: muéveme;
Espíritu de Cristo: lléname; Espíritu de Cristo: séllame. Oh Padre
Celestial, conságrame a tu Corazón y Voluntad; se en mí una fuente de
virtudes, sella mi alma como la tuya para que tu reflejo en mí sea una
luz que todos vean».
Amén

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