Querido hijo, querida hija:Esta carta es para ti de parte Mía. Soy tu Madre del Cielo. Te saludo cariñosamente, te bendigo y deseo compartirte algo importante:
Hace ya muchos años que peregrino por campos y ciudades. Me he manifestado en todos los países del mundo y en cada uno de esos lugares establecí Mi Hogar. Por eso tu Patria es también Mi Tierra amada y a ti, hijo, hija, te llevo en Mi Corazón. Por eso, porque te amo, quiero que sepas que la Segunda Venida de Mi Hijo está próxima. Deseo que lo Ames y lo esperes con gozo. Sin embargo, debo llamar tu atención sobre eventos muy graves que se avecinan, de los cuales ustedes no se dan cuenta. Viven muy distraídos en sus cosas.
Escucha, sabes que Mi Hijo Cristo Rey, triunfará. Mas en este momento el mundo, dominado, incitado y engañado por el demonio, se ha olvidado de Dios, lo ignora y lo ofende gravemente. Por eso toda la Creación, que existe fusionada a la Santa Voluntad de Dios, no soporta más tanto pecado y a través de la naturaleza purificará al hombre, con terremotos, inundaciones, volcanes y otros desastres naturales para que reaccione y vuelva a su Creador.
Por otro lado, el hombre mismo, a través de los anticristos de hoy, haciendo un pecaminoso y pésimo uso de la tecnología, está suscitando conflictos internacionales que terminarán con el uso de las bombas atómicas que causarán daños inimaginables e irreparables para toda la humanidad.
MAS NO DEBES TEMER, PORQUE PARA ESO VENGO YO, QUE SOY TU MADRE. Vengo a alertarte para que te prepares, sobretodo espiritualmente teniendo un verdadero encuentro con Mi Hijo, lo reconozcas como Dios y Señor de todo lo Creado, lo ames como a tu Señor y le obedezcas en todo lo que vino a enseñar en la Tierra. No lo manipules a tu conveniencia sino anhela Su Retorno en gloria y majestad.
Te preguntarás en este momento qué puedes hacer para prepararte, para minimizar la Purificación y para ayudar a tantos seres queridos. Pues la oración de corazón, el cambio de vida, la Confesión, la Santa Comunión frecuente, el Santo Rosario y sobre todo el alejarse de las ocasiones de pecar son la respuesta para aminorar el mal que ya está y que viene sobre la humanidad, debido a tanto pecado.
Mi Hijo y Yo no les abandonamos jamás, por eso es que no estamos inertes en el Cielo, sino que Mi Hijo está presente en Cuerpo, Alma y Divinidad en el Sagrario, esperándote para ayudarte y defenderte de todo mal. Yo peregrino de nación en nación manifestándome para que sientan de cerca Mi Auxilio. También a través de Nuestros Profetas estamos guiando al Pueblo fiel; lo defenderemos y protegeremos, y por supuesto, triunfaremos gloriosamente contra el mal. Pero necesitamos que ustedes permanezcan informados de nuestros mensajes y se dejen guiar.
Por medio de la tecnología utilizada para el bien y para la gloria de Dios, Nuestros Llamados están llegando hasta los confines de la Tierra, y muchos hijos fieles de diferentes naciones siguen nuestras Instrucciones y obedecen la Palabra Divina que les colma de Fe, Esperanza y Amor para seguir luchando en este mundo, para seguir caminando hacia adelante con valentía y perseverancia. Todo ha sido dicho y está en la Sagrada Escritura pero venimos a explicitar esa Palabra Divina, aclarando en términos de actualidad, lo que ustedes viven y no miran.
Te he hablado con la Verdad, “La verdad os hará libres” (Juan 8,32).
Recuerda: Dios es “EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA” (Juan 14,6). Por lo tanto, DIOS ES LA PERFECTA SOLUCIÓN. Con Él en tu corazón, el triunfo es seguro, segurísimo. Dios no pierde batallas. Dios te ama infinitamente y no está indiferente a esta lamentable realidad en que vive la humanidad, lejos de Su Amor.
Te bendigo,
Tu Madre María, la Inmaculada Concepción.
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