Marino
 Restrepo vivio una vida de exito y dinero, hasta que fue secuestrado 
por la guerrilla en Colombia. Fue entonces que Dios hizo un llamado a 
Marino, en medio de circunstancias tan dramaticas, para evitar su 
condenación. Marino vio Cielo, Infierno y Purgatorio, y vio su propia 
vida pasada para horror de su conciencia, estando convencido de que 
estaba inexorablemente condenado a morir en ese lugar. 
 
Sin
 embargo, el proposito de Dios era que él diera testimonio de esto por 
el resto de su vida, luego de haber entrado en un camino de sincera 
conversión. Asi lo ha hecho desde entonces, viajando por el mundo 
llevado por diversas comunidades religiosas que lo reciben sabiendo que 
su testimonio sana y motiva a muchas a revisar la propia vida, a la luz 
del llamado del Señor. 
  
Para
 nosotros, el testimonio de Marino es un efectivo llamado a la 
conversion, y por eso se los recomendamos de manera especial, porque 
este es un signo que Dios nos hace para despertar nuestras dormidas 
almas 
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