jueves, 3 de enero de 2013

¿Cómo acercar a nuestros hijos a la Iglesia?



¿Padres católicos = hijos católicos?
No siempre es así, y esto resulta en una preocupación constante en muchos seguidores de Jesús quienes tenemos la misión de educar en el bien y la verdad a nuestros descendientes.
Afortunadamente, y lo digo con toda seguridad, los tiempos en que la educación católica se daba por la vía de la dureza y la imposición estricta ya han empezado a desaparecer. Así, la forma como habrá que acercar a nuestros hijos a la Iglesia en nuestros tiempos difiere mucho de la forma en como nuestros padres y abuelos fueron introducidos a la misma.
Si, la rigidez y la fuerza ya no son una opción para evangelizar, y por los mismo habrá que recurrir a otros medios de transmisión de nuestra fe hacia las nuevas generaciones.
Aquí les comparto lo que, según mi personal punto de vista, podrían servir como consejos para acercar de manera efectiva a nuestros hijos a la Iglesia católica:
1.- Vive la misa en casa y no solo en la Iglesia. Si aún sigues creyendo que ser católico es un asunto de asistir a misa los domingos y nada más, te estarás perdiendo de la parte más enriquecedora de ser católico. Habla de Dios y reza en familia todos los días de la semana. No es necesario que esto implique que crees grandes y complejos ritos hogareños, más bien con pequeñas oraciones especialmente pensadas para diversos momentos del día como la comida, la ida a dormir, la salida de casa es más que suficiente.
2.- Fomenten un ambiente católico. Conozco una familia que jamás falta a misa los domingos pero entre semana permiten que sus hijos tengan accesos a material multimedia poco adecuado para su edad, usan lenguaje muy corrosivo ante ellos y les llevan a una escuela de ideología muy liberal. Sin ánimo de juzgar las razones que puedan tener estos padres para educar de cierta manera a sus hijos, de cara a crear en nuestros pequeños un corazón abierto a la fe católica lo mejor siempre será que noten claramente que lo que se predica en misa se aplica en casa.
3.- Asuman personalmente el rol de catequizar. Muchos padres esperan que sean los grupos religiosos y las escuelas quienes enseñen a sus hijos sobre religión. Si bien ahí lo harán valiéndose de recursos pedagógicos que no hay en casa, no hay como poder aprender la historia de la salvación de parte de los propios padres. Ver películas que hablen de Dios es un gran recurso.
4.- Lleven a cabo labor social en familia. Ninguna experiencia ejemplifica mejor las enseñanzas de Jesús que el servicio prestado a los más necesitados. Tengo razones sólidas para pensar que las familias que más arraigada tienen su fe son aquellas que la traducen en acciones concretas de servicio a los demás. No por nada la Iglesia católica es la organización altruista más grande del planeta.
5.- Recen por sus hijos. Sin importar cual pueda llegar a ser la actitud de los hijos hacia la Iglesia en determinados momentos de su madurez, la oración de los padres por ellos siempre será la herramienta más efectiva para solicitarle a Dios que se haga presente en sus corazones.
6.- Revisa tus motivos como padre para ser Católico. La mayoría de los católicos jamás se cuestionan por qué lo son. Es muy común encontrar personas que recibieron de sus padres una tradición espiritual que les hace seguirla más por costumbre que por convicción. Si tu no tienes una razón personal clara a prueba de fuego para seguir a Cristo, será poco probable que tengas la pasión por contagiar a los demás de dicho amor a la causa.
7.- Apóyate en la vida y obra de quienes ya triunfaron en su fe. Hazle llegar a tus hijos libros, películas y otros recursos que les muestren la biografía de santos y mártires de la Iglesia. El testimonio de quienes ya vivieron apasionadamente su fe en la Iglesia es uno de los medios más útiles para demostrar que efectivamente existen millones de personas dispuestas a darlo todo por Dios.
8.- Explícales con claridad y paciencia cada uno de los ritos de la Iglesia. Cuando acudas a una celebración litúrgica y te hagas acompañar de tus hijos, no esperes que ellos se comporten tranquilos y dispuestos a admirar lo que ahí sucede. Especialmente cuando son pequeños, su naturaleza infantil les incita a desesperarse fácilmente ante lo que no comprenden. Así que utilizando un lenguaje de acuerdo al nivel que ellos puedan entender de acuerdo a su edad, date tiempo de explicarles cada momento del rito. Desde luego que para poder hacer esto deberás primero...
9.- Estudiar tu religión. No puedes enseñar lo que tú no conoces. Así que antes de pensar en trasmitirles o explicarles a tus hijos sobre fe, es necesario que la estudies a consciencia.
10.- Confía en los caminos de Dios. Si aún así resulta que tu hijo necesita un tiempo para analizar su situación personal ante la Iglesia y esto trae como resultado que decida alejarse de la misma, no utilices la fuerza ni la presión para hacerlo volver. En cambio intensifica tu compromiso con tu fe y permite que sea tu ejemplo el que le haga volver. No por que tu hijo se aleje de Dios significa que Dios se alejará de Él, y mucho menos si así lo pides a través de la oración. Dios conoce sus caminos y obrará algo bueno a través del tiempo.

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