lunes, 17 de diciembre de 2012

17 DE DICIEMBRE VIGÉSIMO SÉPTIMO DÍA DE PREPARARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN AL INMACULADO CONRAZÓN DE MARÍA

 

MENSAJE

«Ángel mío, mi Hijo le dijo a las mujeres del mundo que no derramaran sus lágrimas por Él, sino por sus propios hijos. Eran ustedes, mis hijos de esta generación, a quienes Él se refería con tanta compasión; hijos tan profundamente hundidos en la oscuridad, con la luz de mi Jesús tan escondida de vuestros ojos y especialmente de vuestros corazones.


Es a esta generación a la que llamo especialmente, para darles una gracia, la gracia de mi Inmaculado Corazón. Deseen la santidad de tal manera que sus corazones se quemen con este ardiente deseo. Rueguen por su santificación; pidan que mi Corazón los favorezca con las virtudes y que dote sus almas con pureza. Cada uno de estos regalos pueden ser otorgados por vuestros deseos y aumentados con su práctica y aplicación.


Con vuestra consagración a mi Inmaculado Corazón, ustedes están respondiendo a mi llamado por mi Triunfo en la forma más divina y completa. Desde ese momento en adelante, no hay nada que no se pueda lograr: pues estaréis realmente ligados a mi Corazón por toda la eternidad.» (Septiembre 15 de 1.993)


GUÍA


El Espíritu Santo espera dentro del alma por la llegada de Su Esposa. Cuando Él encuentra que Su Esposa ha llegado a tomar posesión dentro de un alma, entonces Él entra en totalidad, Él se comunica con el alma tan plenamente que llega hasta el punto de encerrar a Su Esposa dentro del alma. Entonces ellos vivirán allí en armonía con todos los regalos y gracias celestiales. Esta es la mayor contribución de la unión de Sus Corazones dentro de los nuestros por medio de la consagración.


Cuando Nuestra Señora ha plantado sus raíces dentro del alma, Ella produce allí las maravillas de las gracias que solo Ella trae. Por lo tanto, cuando no existen maravillas dentro del alma es porque el Espíritu Santo ha entrado en nosotros y no ha encontrado suficientemente unión entre nuestro corazón y el de Su Esposa.


DIRECCIÓN


Por medio del deseo de santidad, Nuestra Señora puede darle a tu alma su propia fe, que es la mayor que puede existir en la tierra. Ella te da confianza, porque tú no te acercaras a Dios solo, sino siempre con Ella.


Este regalo te es dado porque tú le has dado a Ella tus méritos, gracias y necesidades e incluso tus debilidades; en cambio, Ella te dará sus virtudes y te rodeara de sus propios méritos. En esta forma tú estarás listo para pedir que la voluntad de Dios esté contigo también. Pero la razón por la que tú prosperarás en gracia y confianza es que tú ya no confiaras más en ti mismo, el espíritu de Ella ocupara el lugar del tuyo para que te regocijes en Dios. ¡Qué transformación ocurrirá al momento de vuestra consagración, en los humildes lugares donde la presencia del Espíritu Santo descansará!.


MEDITACIÓN


¡Oh Inmaculado Corazón de María!, te lo suplico humildemente; forma en mí un corazón de invencible fe, profunda humildad, oración ardiente, firme esperanza y caridad viva, para que esta mi consagración pueda ser fructífera. Reina de los Corazones, ven a reclamar mi corazón; trae contigo a tu esposo, el Espíritu Santo, para que ustedes puedan morar juntos para siempre en su profundidad en el.


«Celebra todo mi ser la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en el Dios que me salva» (Lucas 1:46)




ORACIONES DIARIAS
Las siguientes oraciones «deben ser recitadas
antes o después de la meditación de cada día,
según el texto de cada uno de los días»
CORONILLA DE VIRTUDES
Nuestra Señora tenía en su mano izquierda una coronilla rosada
y dorada y rezaba con la mano derecha. Ella recitaba todas las oraciones
muy despacio y reverentemente con mucho amor.
En la oración de esta coronilla Nuestra Señora hace una promesa,
la promesa de la perseverancia en la oración para el crecimiento de las
virtudes: la siembra de las semillas de santidad por las cuales la
gracia será cultivada. Esta coronilla contiene todas las virtudes que
Nuestra Señora desea encontrar en nuestras almas. Las gracias
contenidas en esta coronilla de oraciones son para guiar y dirigir nuestras
almas para lograr estos dones del Cielo. Por medio de estas siete
virtudes, nuestra alma vuela a las manos de Dios Padre.
«Queridos míos: estas oraciones son para obtener las
virtudes. Se empieza con el Credo, luego sigue la Consagración a Mi
Corazón Inmaculado y después el Ángelus. Posteriormente se reza la
virtud seguida por el Padre Nuestro, el Gloria al Padre y la oración al
Espíritu Santo. Después se recita la siguiente virtud y así se contemplan
las siete virtudes: Fe, Esperanza, Caridad, Humildad, Paciencia,
Perseverancia y Obediencia.
Octubre, 1 de 1.992
EL CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue
concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María
Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto
y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre
los muertos, subió a las cielos y está sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los
santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida
eterna. Amén.


CONSAGRACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Oh Señora mía, Oh Madre mía! Yo me entrego del todo a Vos; y
en prueba de mi filial afecto, os consagro en este día, mis ojos, mis
oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy
todo vuestro Oh Madre de bondad, guardadme y defendedme como
hijo y posesión vuestra.
Amén
EL ÁNGELUS
V. El ángel de Señor anunció a María.
R. Y Ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Ave María……
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra.
Ave María……
V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Ave María……
V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de
Nuestro Señor Jesucristo.
Amén
Oremos: «Infunde Señor tu gracia en nuestros corazones, para
que habiendo conocido por la voz del ángel el misterio de la Encarnación
de tu hijo, podamos llegar por los méritos de su Pasión y su Cruz a la
Gloria de la Resurrección. Por el mismo Cristo Nuestro Señor.
Amén


CORONILLA DE VIRTUDES
Para pedir:
1.Virtud de Fe
2.Virtud de Esperanza
3.Virtud de Caridad
4.Virtud de Humildad
5.Virtud de Paciencia
6.Virtud de Perseverancia
7.Virtud de la Obediencia
Con cada una de las virtudes se deben recitar las siguientes oraciones:
1. Padre Nuestro…
2. Gloria al Padre…
3. Oración al Espíritu Santo
Oración al Espíritu Santo: Ven Espíritu Santo, ilumina mi corazón,
para ver las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo, dentro de mi
mente, para conocer las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo,
dentro de mi alma, que yo le pertenezco solamente a Dios; Santifica
todo lo que yo piense, diga y haga para que todo sea para la gloria de
Dios. Amén
Diciembre 23 de 1991
¡OH MARÍA!
«Oh María; transforma mi corazón como el tuyo; colócale
alrededor una corona de pureza adornada con virtud; toma mi corazón
querida Madre consagrado como tuyo propio; preséntaselo a Dios Padre
como una ofrenda de mí para ti. Ayúdame, Oh María, en hacer tu corazón
más conocido cada día».
Marzo 19 de 1993
ORACIÓN DE PENTECOSTÉS
Mientras se reza esta oración dada por Nuestra Señora que
nuestros corazones estén abiertos para reconocer y aceptar los
obsequios del Espíritu Santo, y así avancemos confiadamente en esta
batalla por el triunfo del Inmaculado Corazón. Estamos llamados para
transformarnos en el reflejo de Cristo, un reflejo del rostro de Dios que
será una atracción para todos, para que su gloria sea magnificada a
través de nuestras vidas.
«Mis queridos hijos: hoy ustedes les traen tanta alegría a mi
Jesús. Yo les doy a ustedes una gran bendición de Dios. El desea
crear en sus hijos unidad y gloria a Su Nombre
Junio 6 de 1992
Espíritu de Cristo: despiértame; Espíritu de Cristo: muéveme;
Espíritu de Cristo: lléname; Espíritu de Cristo: séllame. Oh Padre
Celestial, conságrame a tu Corazón y Voluntad; se en mí una fuente de
virtudes, sella mi alma como la tuya para que tu reflejo en mí sea una
luz que todos vean».
Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario