viernes, 12 de octubre de 2012

12 de octubre: Ntra.Sra. del Pilar, Día de la Hispanidad

La festividad de la Virgen del Pilar este año está enmarcada dentro de dos eventos muy, muy especial: el comienzo del Año de la Fe, un año que está encaminado a la conversión de muchos, al reencuentro con Cristo. "Creo, Señor,pero aumenta mi fe".  Y también en el contexto de la apertura 23º Sínodo de los Obispos, celebrado el pasado domingo, y culminado con la proclamación de dos nuevos doctores de la Iglesia: San Juan de Ávila y Santa Hildegarda de Bingen.

Que Nuestra Santa Patrona encamine nuestros pasos, nos cubra con su manto e interceda por nosotros. Confiemos en su Sagrado Corazón , Corazón de Madre por excelencia, de auxiliadora de todos sus hijos,reina de la Paz, de la familia, de todos los que dedican su vida a los demás, Madre también de sus hijos descarriados por diversos motivos.

Tenemos a unos "reporteros" muy especiales en directo desde Zaragoza para compartir con nosotros las celebraciones del día de hoy: Teresita y Edu,que van a llevar a la Pilarica nuestras intenciones, y nos irán informando de todo cuanto acontezca hoy, 12-10-2012.








De la Misa Pontifical de hoy:

"Lo que le falta al mundo es volver a creer en Dios", "A veces tenemos miedo de Dios porque creemos que invade nuestra libertad, nuestro pensamiento,y nosotros , celosos,no queremos" "María hizo todo lo contrario, no comprendía aquel misterio, pero sabía que si Dios no rasgaba los cielos y nos decía quién es qué nos pide el ahombre permanecería inmerso en lo absurdo".

"La respuesta de María fue de creyente, hágase en mí según tu palabra. Nuestra fe es la que nos salvará,la que nos proporcionará el medio de descansar en Dios, pero nuestra fe debe ser como la de María." "Al mundo le falta Dios".
"Abramos de par en par las puertas de nuestra alma a Dios". 

"La fe es una acto del hombre hecho posible por larazón del hombre, es la misma razón la que conduce al hombre al acto de fe, aunque el acto de fe no sea posible explicarlo desde la razón, es un acto también explicado desde la voluntad libre.  Dios sale al encuentro del hombre y le propone la Verdad plena. El Espíritu Santo ilumina la voluntad y la inteligencia del hombre y crea las condiciones necesarias para que encuentre la Verdad plena. El hombre se explica en Dios y desde Dios". 

"Creemos en que la gracia ya la santidad se difundan más abundamentte entre los hombres"."Que presten ayuda a sus hermanos, en especial a los más pobres y más humildes". "María creyó,y al creer concibió en su seno a nuestro Salvador, y nos los transmitió"
"Que María del Pilar esté presente en nosotros y venga a nuestras almas y nos aliente, como a Santiago, a evangelizar" 
"Salgamos al mundo de hoy llenos de fe, esperanza y amor aclamand al mundo que se convierta a Dios".
"No tenía razón Nietzsche cuando decía q la muerte de Dios es presupuesto para que el hombre viva"
"Al mundo le falta creer de nuevo en Dios, porque sin Dios, el mundo se esfuma. Y Dios nunca nos roba nada"
(Fragmentos tomados de la homilía de Monseñor Ureña hoy. Perdonad que no me haya dado tiempo a transcribirla de manera exacta, trataremos de subir un vídeo).

Profesión de la fe:

"Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo,y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado,y resucitó al tercer día, según las Escrituras,y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a, vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo-en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén."


Ofrenda de flores a la Virgen del Pilar 12-10-2012. Tomado de 13TV





La historia de la Virgen del Pilar:

La tradición, tal como ha surgido de unos documentos del siglo XIII que se conservan en la catedral de Zaragoza, se remonta a la época inmediatamente posterior a la Ascensión de Jesucristo, cuando los apóstoles, fortalecidos con el Espíritu Santo, predicaban el Evangelio. Se dice que, por entonces (40 AD), el Apóstol Santiago el Mayor, hermano de San Juan e hijo de Zebedeo, predicaba en España. Aquellas tierras no habían recibido el evangelio, por lo que se encontraban atadas al paganismo. Santiago obtuvo la bendición de la Santísima Virgen para su misión.
Los documentos dicen textualmente que Santiago, "pasando por Asturias, llegó con sus nuevos discípulos a través de Galicia y de Castilla, hasta Aragón, el territorio que se llamaba Celtiberia, donde está situada la ciudad de Zaragoza, en las riberas del Ebro. Allí predicó Santiago muchos días y, entre los muchos convertidos eligió como acompañantes a ocho hombres, con los cuales trataba de día del reino de Dios, y por la noche, recorría las riberas para tomar algún descanso".

En la noche del 2 de enero del año 40, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando "oyó voces de ángeles que cantaban Ave, María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol". La Santísima Virgen, que aún vivía en carne mortal, le pidió al Apóstol que se le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió que "permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio"
Desapareció la Virgen y quedó ahí el pilar. El Apóstol Santiago y los ocho testigos del prodigio comenzaron inmediatamente a edificar una iglesia 
Virgen del Pilar
en aquel sitio y, con el concurso de los conversos, la obra se puso en marcha con rapidez. Pero antes que estuviese terminada la Iglesia, Santiago ordenó presbítero a uno de sus discípulos para servicio de la misma, la consagró y le dio el título de Santa María del Pilar, antes de regresarse a Judea. Esta fue la primera iglesia dedicada en honor a la Virgen Santísima.
Muchos historiadores e investigadores defienden esta tradición y aducen que hay una serie de monumentos y testimonios que demuestran la existencia de una iglesia dedicada a la Virgen de Zaragoza.  El mas antiguo de estos testimonios es el famoso sarcófago de Santa Engracia, que se conserva en Zaragoza desde el siglo IV, cuando la santa fue martirizada. El sarcófago representa, en un bajo relieve, el descenso de la Virgen de los cielos para aparecerse al Apóstol Santiago.
Asimismo, hacia el año 835, un monje de San Germán de París, llamado Almoino, redactó unos escritos en los que habla de la Iglesia de la Virgen María de Zaragoza, "donde había servido en el siglo III el gran mártir San Vicente", cuyos restos fueron depositados por el obispo de Zaragoza, en la iglesia de la Virgen María. También está atestiguado que antes de la ocupación musulmana de Zaragoza (714) había allí un templo dedicado a la Virgen.
La devoción del pueblo por la Virgen del Pilar se halla tan arraigada entre los españoles y desde épocas tan remotas, que la Santa Sede permitió el establecimiento del Oficio del Pilar en el que se consigna la aparición de la Virgen del Pilar como "una antigua y piadosa creencia".
Numerosos milagros de la Virgen
 En 1438 se escribió un Libro de milagros atribuidos a la Virgen del Pilar, que contribuyó al fomento de la devoción hasta el punto de que, el rey Fernando el católico dijo: "creemos que ninguno de los católicos de occidente ignora que en la ciudad de Zaragoza hay un templo de admirable devoción sagrada y antiquísima, dedicado a la Sta.y Purísima Virgen y Madre de Dios, Sta. María del Pilar, que resplandece con innumerables y continuos milagros".


El Gran milagro del Cojo de Calanda (1640)  Se trata de un hombre a quien le amputaron una pierna.  Un día años mas tarde, mientras soñaba que visitaba la basílica de la Virgen del Pilar, la pierna volvió a su sitio.  Era la misma pierna que había perdido. Miles de personas fueron testigos y en la pared derecha de la basílica hay un cuadro recordando este milagro.
 El Papa Clemente XII señaló la fecha del 12 de octubre para la festividad particular de la Virgen del Pilar, pero ya desde siglos antes, en todas las iglesias de España y entre los pueblos sujetos al rey católico , se celebraba la dicha de haber tenido a la Madre de Dios en su región, cuando todavía vivía en carne mortal.
 
Tres rasgos peculiares que caracterizan a la Virgen del Pilar y la distinguen de las otras:
1- Se trata de una venida extraordinaria de la Virgen durante su vida mortal. A diferencia de las otras apariciones la Virgen viene cuando todavía vive en Palestina: ¨Con ninguna nación hizo cosa semejante", cantará con razón la liturgia del 2 de enero, fiesta de la Venida de la Virgen.
2- La Columna o Pilar que la misma Señora trajo para que, sobre él se construyera la primera capilla que, de hecho, sería el primer Templo Mariano de toda la Cristiandad.
3- La vinculación de la tradición pilarista con la tradición jacobea (del Santuario de Santiago de Compostela). Por ello, Zaragoza y Compostela, el Pilar y Santiago, han constituido dos ejes fundamentales, en torno a los cuales ha girado durante siglos la espiritualidad de la patria española. 

Simbolismo del pilar
El pilar o columna: la idea de la solidez del edificio-iglesia con la de la firmeza de la columna-confianza en la protección de María.

La columna es símbolo del conducto que une el cielo y la tierra, "manifestación de la potencia de Dios en el hombre y la potencia del hombre bajo la influencia de Dios". Es soporte de los sagrado, soporte de la vida cotidiana. María, la puerta del cielo, la escala de Jacob, ha sido la mujer escogida por Dios para venir a nuestro mundo. En ella la tierra y el cielo se han unido en Jesucristo.
 Las columnas garantizan la solidez del edificio, sea arquitectónico o social. Quebrantarlas es amenazar el edificio entero. La columna es la primera piedra del templo, que se desarrolla a su alrededor; es el eje de la construcción que liga entre si los diferentes niveles. María es también la primera piedra de la Iglesia, el templo de Dios; en torno a ella, lo mismo que los apóstoles reunidos el día de pentecostés, va creciendo el pueblo de Dios; la fe y la esperanza de la Virgen alientan a los cristianos en su esfuerzo por edificar el reino de Dios.
Vemos en Ex 13, 21-22, que una columna de fuego por la noche acompañaba al pueblo de Israel peregrino en el desierto, dirigiendo su itinerario.
 En la Virgen del Pilar el pueblo ve simbolizada "la presencia de Dios, una presencia activa que, guía al pueblo de elegido a través de las emboscadas de la ruta". 

Liturgia Eucarística del Pilar:
Los textos utilizados son: en la primera lectura, 1 Crónicas 15, donde se recuerda a la Virgen simbolizada por el arca de la alianza, la presencia de Dios en medio de su pueblo, a través de María, lo cual es gozo para la Iglesia. La segunda lectura (He 1, 12-14) y el evangelio (Lc. 11, 272-28) nos hablan también de la presencia de la Virgen en la iglesia y de las alabanzas que el pueblo le tributa. El prefacio celebra las maravillas que Dios ha realizado en María, "esperanza de los fieles y gozo de todo nuestro pueblo". Durante la oración colecta se pide por intercesión de la Virgen "fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor", así como en la oración de las ofrendas, donde se muestra el deseo de "permanecer firmes en la fe".

Antífona de entrada: se piensa en la Virgen como "la columna que guiaba y sostenía día y noche al pueblo en el desierto", y en el salmo responsorial se recuerda "el Señor me ha coronado, sobre la columna me ha exaltado".
En el aleluya: "afianzó mis pies sobre la roca y me puso en la boca una cántico nuevo".
Domina en la liturgia la idea de la presencia de María en la Iglesia y de la firmeza que su intercesión y su devoción procura al pueblo de Dios.
El día 12 de octubre de 1492, precisamente cuando las tres carabelas de Cristóbal Colon avistaban las desconocidas tierras de América, al otro lado del Atlántico, los devotos de la Virgen del Pilar cantaban alabanzas a la Madre de Dios en su santuario de Zaragoza, pues ese mismo día, conocido hoy como el Día de la Raza, era ya el día de la Virgen del Pilar.

(Fuente: www.archimadrid.es)

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