domingo, 12 de agosto de 2012

Preparacion 33 dias Totus Tuus Dia 23


María, el camino perfecto de Cristo

Oración:  INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

V  Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles.
R  Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
V  Señor, envía tu Espíritu, y todo será creado
R  Y renovarás la faz de la tierra.

Oh Dios, que iluminaste los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo, haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

La Biblia: Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron
los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envol-
vió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el
 alojamiento. (Lucas 2, 6-7)

San Luis María: María es la más perfecta y santa de las puras creaturas, 

y Jesucristo, que ha venido a nosotros de la manera más perfecta, no to-
mó otro camino para viaje tan grande y admirable que María. El Altísi-
mo, el Incomprensible, el Inaccesible y EL QUE ES, ha querido venir a 
nosotros, gusanillos y que no somos nada. ¿Cómo sucedió esto? El Altí-
simo descendió de manera perfecta y divina hasta nosotros por medio 
de la humilde María, sin perder nada de su divinidad y santidad. Del 
mismo modo, deben subir los pequeñuelos hasta el Altísimo, perfecta 
y divinamente y sin temor alguno a través de María. El Incomprensible 
se dejó abarcar y encerrar perfectamente por la humilde María, sin 
perder nada de su inmensidad. Del mismo modo, debemos dejarnos con-
tener y conducir perfectamente y sin reservas por la humilde María. El
 Inaccesible se acercó y unió estrecha, perfecta y aun personalmente a 
nuestra humanidad por María, sin perder nada de Majestad. Del mismo 
modo, por María debemos acercarnos a Dios y unirnos a su Majestad 
perfecta e íntimamente, sin temor de ser rechazados. Finalmente, EL 
QUE ES quiso venir a lo que no es y hacer que lo que no es llegue a ser 
Dios o El que es. Esto lo realizó perfectamente entregándose y some-
tiéndose incondicionalmente a la joven María, sin dejar de ser en el 
tiempo El que es en la eternidad. Del mismo modo, nosotros, aunque 
no seamos nada, podemos por María llegar a ser semejantes a Dios por
 la gracia y la gloria, entregándonos perfecta y totalmente a Ella, de 
suerte que, no siendo nada por nosotros mismos, lo seamos todo en Ella
, sin temor de engañarnos. (Verdadera Devoción #157)

Resolución: Como nos muestra San Luis María, cuando confiamos nues-
tras vidas al cuidado de María experimentamos una unión profunda con 
Cristo, porque estamos participando en el movimiento más profundo y 
más básico de su vida. En tu oración de hoy pídele a Cristo una gran con-
fianza y sumisión a María.

Oración:  ¡OH JESÚS, QUE VIVES EN MARÍA!

Oh Jesús, que vives en María
ven a vivir en nosotros, tus siervos,
con tu Espíritu de santidad,
con la plenitud de tus dones,
con la perfección de tus caminos,
con la realidad de tus virtudes,
con la comunión de tus misterios.
Domina en nosotros sobre todo poder enemigo,
por tu Espíritu Santo, para gloria del Padre.
Amén.

Oración de la Noche: ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA

Dios te salve, María
Hija amabilísima del Eterno Padre,
Madre admirable del Hijo,
Esposa fidelísima del Espíritu Santo,
Templo augusto de la Santísima Trinidad. 
Dios te salve, Princesa soberana,
A quien todo está  sometida en el Cielo y en la tierra.
Dios te salve, Refugio seguro de los pecadores, 
Nuestra Señora de la Misericordia, que a nadie has rechazado jamás.
Por más pecador que yo sea, me postro en tu presencia,
suplicándote me alcances de Jesús, tu Hijo querido,
la contrición y el perdón de todos mis pecados,
junto con la divina Sabiduría. 
Me consagro a ti del todo y con todo lo que tengo.
Te elijo desde hoy por mi Madre y Señora.
Trátame, pues, como el último de tus hijos
y el más sumiso de tus servidores.
Escucha, Princesa mía, escucha los suspiros
de un corazón que desea amarte y servirte con fidelidad.

Que no se diga que, de todos los que a ti han recurrido,
soy el primero que ha sido abandonado. 
¡Oh esperanza mía, oh vida mía,
oh mi fiel e inmaculada Virgen María!
Escúchame, defiéndeme, aliméntame,
instrúyeme y sálvame.
Amén.

1 comentario:

  1. Gracias por el enlace que me ha permitido descubrir este bonito blog. Un saludo cordial.

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