lunes, 13 de agosto de 2012

Bendición del Hogar


BENDICIÓN DEL HOGAR
Dios mío!, bendice mi casa, para que sea el hogar del amor y la paz.
Bendice, la puerta abierta como dos brazos extendidos que dan la
bienvenida a mis invitados.
Bendice, las ventanas que dejan entrar el sol a raudales cada mañana, y por donde se asoman las estrellas del firmamento, que son luces de esperanza para la humanidad.
Bendice, los muros que nos defienden del viento, del frío, del calor,
y que son nuestros amigos en las horas que pasamos en la casa.
Bendice, nuestra mesa, y los sitios de trabajo diario para que nos
ayudes, y el lugar de reposo para que nos guardes del peligro.
Bendice, el techo que cobija los afanes de hoy, y los sueños de
mañana, y que guarda para siempre entre los vivos, la memoria sagrada de los que se han ido al cielo.
Bendice, la luz de la casa, la madre, la fuerza, y el aliento….. el
padre, y que sean benditos los hijos, luz de esperanza, y de sueños futuros.
Bendice, los sentimientos, las ternuras, el amor, los anhelos que
florecerán en nuestras vidas cotidianas.
Bendice, nuestros pensamientos para que siempre sean puros, y las palabras para que sean rectas, y que nuestros actos en la tierra nos conduzcan a TÍ.
Bendice nuestras horas de paz y de silencio, para que fortalezcamos juntos nuestro espíritu, y este nos lleve puros hacia TÍ.
Bendice, nuestros dolores más profundos, y nuestras alegrías porque son el corazón de la familia.
¡SEÑOR!, QUÉDATE SIEMPRE CON NOSOTROS…. . EN TU MORADA….. EN NUESTRA CASA!
Señor:
Bendice a quienes habitan esta casa, bendice a todo el que entra y sale de ella.
Guarda nuestro hogar y danos tu paz, danos coraje para enfrentar con sabiduría y amor las necesidades de cada día, transformándonos  en instrumentos de tu voluntad.
Amén



BENDICIÓN DEL HOGAR
Dios mío!, bendice mi casa, para que sea el hogar del amor y la paz.
Bendice, la puerta abierta como dos brazos extendidos que dan la
bienvenida a mis invitados.
Bendice, las ventanas que dejan entrar el sol a raudales cada mañana, y por donde se asoman las estrellas del firmamento, que son luces de esperanza para la humanidad.
Bendice, los muros que nos defienden del viento, del frío, del calor,
y que son nuestros amigos en las horas que pasamos en la casa.
Bendice, nuestra mesa, y los sitios de trabajo diario para que nos
ayudes, y el lugar de reposo para que nos guardes del peligro.
Bendice, el techo que cobija los afanes de hoy, y los sueños de
mañana, y que guarda para siempre entre los vivos, la memoria sagrada de los que se han ido al cielo.
Bendice, la luz de la casa, la madre, la fuerza, y el aliento….. el
padre, y que sean benditos los hijos, luz de esperanza, y de sueños futuros.
Bendice, los sentimientos, las ternuras, el amor, los anhelos que
florecerán en nuestras vidas cotidianas.
Bendice, nuestros pensamientos para que siempre sean puros, y las palabras para que sean rectas, y que nuestros actos en la tierra nos conduzcan a TÍ.
Bendice nuestras horas de paz y de silencio, para que fortalezcamos juntos nuestro espíritu, y este nos lleve puros hacia TÍ.
Bendice, nuestros dolores más profundos, y nuestras alegrías porque son el corazón de la familia.
¡SEÑOR!, QUÉDATE SIEMPRE CON NOSOTROS…. . EN TU MORADA….. EN NUESTRA CASA!
Señor:
Bendice a quienes habitan esta casa, bendice a todo el que entra y sale de ella.
Guarda nuestro hogar y danos tu paz, danos coraje para enfrentar con sabiduría y amor las necesidades de cada día, transformándonos en instrumentos de tu voluntad.
Amén

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