9 de agosto Santa Teresa Benedicta de la Cruz

Una de mis santas más admiradas. El Carmelo, siempre presente en mi vida. Os dejo una reflexión de su vida, asi como os recomiendo ver La Septima Stanza



 Sta. Teresa Benedicta de la Cruz, f. Fermo y Rústico; Bta. Cándida Mª de Jesús; Bto. Florentino Asensio

 

Oficio de la f. Si 51,1-8 / Sal 30 / Mt 10,28-33

Evangelio

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo».

 

Una fe vivida en las dos riberas

Edith Stein era la séptima hija de un matrimonio judío de fe profunda. Su madre quedó viuda cuando Edith tenía apenas dos años, y pudo superar la durísima prueba, gracias a su confianza en Dios. Años más tarde, Edith encontró por casualidad el Libro de la Vida de santa Teresa de Jesús. Lo leyó con voracidad y al final concluyó: «Esta es la verdad». Pocos días después pidió el bautismo, y su vida cambió radicalmente hasta decidir hacerse carmelita, superando el drama de su familia judía. Víctima de la persecución nazi contra los judíos y contra los cristianos, murió en el campo de concentración de Auschwitz el 9 de agosto de 1942. ¡Cuántas veces habrán resonado en su corazón las palabras de Jesús: «No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma»!

Frase del día

Contra el temor, la confianza y la cercanía: «Yo miraba al Crucifijo y a la Virgen, y me decía: Eran de mi misma sangre». En efecto, Señor, te has hecho uno de nosotros.