vivió, padeció y murió por mi y por el mundo
entero, para salvamos del pecado, de la muerte
eterna y del infierno.
Ratifica con tu Amor de Padre Misericordioso,
esta adoración, ofrecimiento y consagración a la
Preciosa Sangre de tu Divino Hijo, Jesucristo,
para vemos libres, ahora y siempre, y por toda la
eternidad de los ataques infernales del demonio
y sus secuaces.
Libera del Mal, por esta Consagración a la Preciosa
Sangre de Jesús, a todos los míos, a los que
amo y, están cerca de mi corazón, a mis parientes,
amigos, bienhechores, (temporales y espirituales),
y al mundo entero, aún a los que no te
conocen y, no saben de Ti, para que el beneficio
de su Preciosísima Sangre, se extienda a los
confines de la tierra.
Te lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor,
y, la hacemos de todo corazón, por y a través del
Corazón Inmaculado de María, su Madre y,
Madre nuestra
Amén.
EL PRECIOSO PRECIO DE NUESTRA REDENCION Y SALVACION!!!
ResponderEliminar