1. Madre de piedad y clemencia, compadeceos de las almas del purgatorio.
2. Madre mía... cuando se prende fuego en alguna casa, al instante se pide socorro; este pues, os ruego yo, para apagar el fuego que atormenta a las almas del purgatorio.
3.
Madre santa... en una necesidad de fuego la primera diligencia que se
practica es buscar agua para apagarlo; a Vos vengo, Madre mía, para
apagar el incendio del purgatorio, a Vos que sois fuente de las aguas
cristalinas de todas las gracias.
4. Madre compasiva... las almas del purgatorio padecen pena de daño y pena de sentido: compadeceos, pues, de ellas, Vos que sabéis bien qué cosa es pena de daño, por haber perdido a Jesús, y pena de sentido en los dolores que sufristeis, por los cuales sois titulada: Reina de los Mártires.
5. Madre afligida...portas penas y muerte de cruz de vuestro Hijo, compadeceos de las penas que padecen las almas del purgatorio.
6. Madre dolorosa... por los dolores que experimentasteis, compadeceos de las penas que sufren las almas del purgatorio.
7. Madre dichosa... por la gloriosa Resurrección y admirable Ascensión de vuestro Hijo, os suplico que las almas del purgatorio salgan de aquella cárcel y suban al cielo.
8. Madre gloriosa... por vuestra dichosísima Asunción al cielo, haced que las almas del purgatorio, saliendo de aquellas cárceles, suban gloriosas al cielo.
9. Madre y Reina de todos los Santos, haced que ellos rueguen é intercedan por las almas del purgatorio.
10. Reina de los Ángeles, enviadlos al purgatorio para sacar de aquellas penas las almas que están allí padeciendo.
Dios te salve, María, consuelo de los desconsolados y amparo de los afligidos; por la alegría tan grande que tuvisteis al veros subida a los cielos por ministerio de los Ángeles, os ruego que las almas del purgatorio por medio de estos mismos Ángeles suban á la Patria Celestial, y alaben allí eternamente vuestras divinas misericordias; y para más obligaros, os diré con el Ángel: Dios te salve María, llenas eres de gracias…
Aquí se dirá nueve veces:
Santa, santa, santa María, Madre de Dios y abogada de las almas del purgatorio, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria.
Gloria á Maria, Hija de Dios Padre; gloria á María, Madre de Dios Hijo ; gloria a María, Esposa de Dios Espíritu Santo.
4. Madre compasiva... las almas del purgatorio padecen pena de daño y pena de sentido: compadeceos, pues, de ellas, Vos que sabéis bien qué cosa es pena de daño, por haber perdido a Jesús, y pena de sentido en los dolores que sufristeis, por los cuales sois titulada: Reina de los Mártires.
5. Madre afligida...portas penas y muerte de cruz de vuestro Hijo, compadeceos de las penas que padecen las almas del purgatorio.
6. Madre dolorosa... por los dolores que experimentasteis, compadeceos de las penas que sufren las almas del purgatorio.
7. Madre dichosa... por la gloriosa Resurrección y admirable Ascensión de vuestro Hijo, os suplico que las almas del purgatorio salgan de aquella cárcel y suban al cielo.
8. Madre gloriosa... por vuestra dichosísima Asunción al cielo, haced que las almas del purgatorio, saliendo de aquellas cárceles, suban gloriosas al cielo.
9. Madre y Reina de todos los Santos, haced que ellos rueguen é intercedan por las almas del purgatorio.
10. Reina de los Ángeles, enviadlos al purgatorio para sacar de aquellas penas las almas que están allí padeciendo.
Dios te salve, María, consuelo de los desconsolados y amparo de los afligidos; por la alegría tan grande que tuvisteis al veros subida a los cielos por ministerio de los Ángeles, os ruego que las almas del purgatorio por medio de estos mismos Ángeles suban á la Patria Celestial, y alaben allí eternamente vuestras divinas misericordias; y para más obligaros, os diré con el Ángel: Dios te salve María, llenas eres de gracias…
Aquí se dirá nueve veces:
Santa, santa, santa María, Madre de Dios y abogada de las almas del purgatorio, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria.
Gloria á Maria, Hija de Dios Padre; gloria á María, Madre de Dios Hijo ; gloria a María, Esposa de Dios Espíritu Santo.
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