Padre Nuestro que estás en el Cielo; como esposos te invocamos para crecer en el amor a Ti y entre nosotros.
Santificado sea tu Nombre; y con amor santificar a nuestra esposa/o,
creciendo en el diálogo, en el respeto, en la fidelidad y en la
confianza.
Venga a nosotros tu Reino; para que nuestro vínculo sea de unidad, nuestro trato sea de servicialidad.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, te pedimos aceptar tu
voluntad sobre nosotros y también aceptar al otro en sus limitaciones.
Danos hoy nuestro pan de cada día, te pedimos trabajo para sostenernos
dignamente pero sin que sea lo que quite nuestro encuentro.
Perdona nuestras ofensas como perdonamos a los que nos ofenden: haznos generosos en el perdón mutuo.
No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal: protégenos de la
división y de todo lo que atente con nuestro matrimonio. Amén.
Venga a nosotros tu Reino; para que nuestro vínculo sea de unidad, nuestro trato sea de servicialidad.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, te pedimos aceptar tu voluntad sobre nosotros y también aceptar al otro en sus limitaciones.
Danos hoy nuestro pan de cada día, te pedimos trabajo para sostenernos dignamente pero sin que sea lo que quite nuestro encuentro.
Perdona nuestras ofensas como perdonamos a los que nos ofenden: haznos generosos en el perdón mutuo.
No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal: protégenos de la división y de todo lo que atente con nuestro matrimonio. Amén.
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