¡Oh, Jesús! Ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya.
Inunda mi alma de tu espíritu y vida. Penétrame y aduéñate tan por completo de mí, que toda mi vida sea una irradiación de la tuya.
Ilumina por mi medi
¡Oh, Jesús! Ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya.
Inunda mi alma de tu espíritu y vida. Penétrame y aduéñate tan por completo de mí, que toda mi vida sea una irradiación de la tuya.
Ilumina por mi medio y de tal manera toma posesión de mí, que cada alma con la que yo entre en contacto pueda sentir tu presencia en mi alma.
Que al verme no me vea a mí, sino a Tí en mí.
Permanece en mí. Así resplanderceré con tu mismo resplandor, y que mi resplandor sirva de luz para los demás.
Mi luz toda de Tí vendrá, Jesús; ni el más leve rayo será mío. Serás Tú el que iluminarás a otros por mi medio.
Sugiéreme la alabanza que más te agrada, iluminando a
otros a mi alrededor.
Que no te pregone con palabras sino con mi ejemplo, con el influjo de lo que yo lleve a cabo, con el destello visible del amor que mi corazón saca de Tí. Amén
AUTOR: Cardenal Newman
ADM. Isabel Rosario
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