martes, 7 de agosto de 2012

Preparación 33 días Totus Tuus Día 18



Tengo que humillarme ante el Señor


ORACIÓN: INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

V  Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles.
R  Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
V  Señor, envía tu Espíritu, y todo será creado
R  Y renovarás la faz de la tierra.

Oh Dios, que iluminaste los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo, haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén. 
La Biblia: Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, 
otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta
manera: "¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los de-
más hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como
este publicano. Ayuno dos veces por semana, doy el diezmo
de todas mis ganancias". En cambio el publicano, mantenién-
dose a distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino
que se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Oh Dios! ¡Ten compasión
de mí, que soy pecador!" Les digo que éste bajó a su casa jus-
tificado y aquél no. Porque todo el que se ensalce, será humi-
llado; y el que se humille, será ensalzado. (Lucas 18, 10-14)
San Luis María: Ir a Jesús por María es honrar verdaderamente
a Jesucristo. Pues reconocemos así que, a causa de nuestros 
pecados, somos indignos de acercarnos por nosotros mismos
a su infinita santidad. Y que necesitamos acudir a María, su 
Santísima Madre, para que Ella sea nuestra abogada y media-
dora ante Él. Es, al mismo tiempo, acercarnos a Jesucristo co-
mo a nuestro mediador y hermano y humillarnos ante Él como
ante nuestro Dios y supremo juez. En una palabra: es practicar
la humildad, que arrebata siempre el corazón de Dios. 
(Secreto de María # 36)
Pregunta: ¿Por qué la humildad es tan importante en nuestra
relación con el Señor? Resolución: En tu oración de hoy, permite que el reconocimiento
de tus pecados y tu fragilidad, te guíen a buscar la intercesión de
María y a que alcances al Señor en compañía de ella.

ORACIÓN:   ¡OH JESÚS, QUE VIVES EN MARÍA!

Oh Jesús, que vives en María
ven a vivir en nosotros, tus siervos,
con tu Espíritu de santidad,
con la plenitud de tus dones,
con la perfección de tus caminos,
con la realidad de tus virtudes,
con la comunión de tus misterios.
Domina en nosotros sobre todo poder enemigo,
por tu Espíritu Santo, para gloria del Padre.
Amén.

ORACIÓN DE LA NOCHE ACORDAOS

Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!,que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido a vuestra protección,
implorando vuestra asistencia reclamado vuestro socorro
haya sido abandonado por Vos. 
Animado con esta confianza, Vos también acudo
¡oh Madre, Virgen de las vírgenes!,
y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados,
me atrevo a aparecer ante vuestra presencia soberana.
No desechéis, oh Madre de Dios, mis humildes súplicas,
antes bien inclinad a ellas vuestros oídos
y dignaos atenderlas favorablemente.
Amén.

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