¿Os unís?

"Jesús, amor mío, mi vida...!, ¿cómo hermanar estos contrastes? ¿Cómo convertir en realidad los deseos de mi pobre alma?"

Hay una palabra que en cada texto que leemos de Teresita siempre se repite: "El amor". El amor por su vocación, por los demás, el amor por la Iglesia y esa es la clave para encontrar la paz, la felicidad, y la meta de hallar los deseos del alma.

Teresita nos dice: "Animada por san Pablo a buscar «los dones más perfectos», encuentra que «el amor es el camino más excelente... El amor me dio la clave de mi vocación». «El amor solo hace mover todos los miembros... Yo entendí que el amor encerraba todas las vocaciones, que el amor era todo». Termina exclamando, desbordante de gozo: «He encontrado por fin mi vocación, MI VOCACIÓN ES EL AMOR» (B 3v).

"Ser tu esposa, Jesús, ser carmelita, ser por mi unión contigo madre de las almas, debería bastarme...
Pero no es así... Ciertamente, estos tres privilegios son la esencia de mi vocación: carmelita, esposa y madre. Sin embargo, siento en mi interior otras vocaciones: siento la vocación de guerrero, sacerdote, apóstol, doctor, mártir. En una palabra, siento la necesidad, el deseo de realizar por ti, Jesús, las más heroicas hazañas... Siento en mi alma el valor de un cruzado. Quisiera morir por la defensa de la Iglesia en un campo de batalla..."

Cuantos tips, consejos, palabras fuertes, nos deja Teresita en sus escritos:

...Siento la necesidad... Necesidad que se hace carne en la vida cotidiana, trascendiendo en sus hazañas heroicas por el amor a Jesús.

...Siento el valor... Valor que da la Eucaristía, la oración y la fe de que Jesús está siempre a nuestro lado.

...Quisiera morir por la defensa de la Iglesia... Cada día, en nuestros gestos, actitudes, en el actuar, se juega la batalla de dar la vida por la Iglesia. No solamente los santos dejan sus marcas gravadas a fuego, sino que todos los cristianos debemos defenderla ya sea en la oficina, en la calle, en la escuela, en el bus. Teresita lo hizo ayer desde su claustro, hoy nos toca a nosotros hacerlo...

Te invitamos a ofrecer la novena de este mes por la Iglesia. Por cada uno de nosotros que la integramos y muy especialmente por cada sacerdote que desde su lugar en el mundo se encuentra ofreciendo humildemente su vida por Jesús.

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Dios te bendiga y Santa Teresita siga derramando una lluvia de rosas sobre tu vida y la de tu familia.

Saludos!

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