miércoles, 23 de mayo de 2012

Voluntaria de Cáritas celebra 100 años y agradece a Dios por su servicio en Iglesia Católica

En estos tiempos que corren cuanto hay que agradecer a Cáritas y cuanto a Dios por personas como ella.


La considerada "decana" de los voluntarios de Cáritas en la Arquidiócesis de Valencia (España), Clotilde Veniel, celebró 100 años de vida este fin de semana con una Misa para dar gracias a Dios por mantenerla en salud y colaboración activa en la Iglesia.
 
La anciana, que en la actualidad continúa visitando enfermos y colabora activamente en la Cáritas parroquial de Valencia, de la que es una de sus fundadoras, celebró su cumpleaños rodeada de su familia, entre los que figuran dos hijos, cinco nietos y cinco biznietos, según informó la agencia valenciana AVAN.

Luego de la Eucaristía, realizada en la localidad valenciana de Bicorp, donde nació y hoy reside, sus familiares la recibieron con una cena y un ramo con cien rosas, entre otras flores, que ahora "decoran la casa junto con cien globos de colores". Asimismo, se informó que la "decana" de los voluntarios reconoce su carácter alegre y que esto le ayuda en su labor pastoral. 

"Cuando hago compañía a los enfermos, a veces les cuento chistes o les recito alguna poesía para divertirles, hablamos de cosas alegres del pasado, como cuando íbamos de paseo con los novios, que es mejor que hablar de los dolores", dijo.

Veniel inició su colaboración con Cáritas en 1989, cuando el entonces párroco de la localidad, Pascual Ripoll, "nos animó a formar la Cáritas, no teníamos ni media y otra chica y yo íbamos pidiendo por el pueblo". En la actualidad, la anciana colabora en la recogida de ropa usada, en la "campaña del kilo", e incluso "haciendo buñuelos y otros dulces para recaudar fondos en la Feria Medieval que todos los años se celebra en el pueblo", señala Juan Vila, párroco de Bicorp.

En la localidad es "una mujer muy querida, acude a todas las reuniones de Cáritas y tiene mucha iniciativa", agrega el sacerdote. Criada en una familia de siete hermanos, de los que sólo uno era varón, Clotilde asegura que su longevidad es fruto del trabajo duro. "He trabajado muchísimo, casi desde que aprendí a andar", concluyó.

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