San Mauro nació en Roma de
una familia ilustre el año 511. Se educa desde su
adolescencia bajo la dirección de S. Benito, llegando a ingresar
en su orden donde llega a ser Abad y fundador
de muchos monasterios en Francia.
Taumaturgo por el episodio del estanque
con el niño Plácido, la curación de los menesterosos y
sus relaciones con el conde Gaidulfo, enemigo funesto de los
monjes franceses. Su gran espíritu de penitencia le impulsa a
retirarse a bien morir. Entrega su alma a Dios el
15 de enero del 583.
Al no constar el tiempo en
que llegaron sus reliquias a Extremadura, sólo se puede afirmar
ser muy antigua su veneración. El Sínodo diocesano de 1501
se expresa en estos términos: "Y así mismo, mandamos que
en el lugar de Almendral se denuncie por fiesta de
guardar el día de santo Mauro, por cuanto allí está
el cuerpo". El Arcipreste de Santa Justa en Toledo, Julián
Pérez llega a firmar que en 1130 ya se celebraba
su memoria en Almendral según costumbres de muchos años antes,
que en opinión de Solano de Figueroa sería a final
de la monarquía goda, opinión no compartida hoy.
Cuando
él es visitador
general del Obispado en 1658 indaga sobre el asunto y recoge la tradición de
que los benedictinos fueron sus portadores, aunque no hay papeles de bulas
pontificias que lo acrediten debido a la desaparición de documentos por un
incendio.
Fueron
trasladadas dichas reliquias a la Catedral por el Obispo benedictino de Badajoz
D. Fray José de la Zerda el 1643, continuando parte en Almendral, como lo fuera
en Fosano,
Montecasino y Marsella. La guerra con Portugal, que comenzó el 1640, obligó a dicho traslado por los motivos de seguridad. El 8 de Abril de 1668 ordena al cabildo entregar el cuerpo de San Mauro a la villa de Almendral. La entrega la hacen el 29 del mismo mes, los capitulares Juan Rebolero y Pedro Lepe. Quedó una reliquia en la Seo de la catedral, encargándosele a Solano de Figueroa la depositara en el relicario.
La Iglesia y obispado de Badajoz celebraba el 15 de Enero al Santo Abad.
Fuente: Catholic.net